Toda la verdad sobre el certificado energético (III): que no te den gato por liebre
Después de dos post sobre este tema, lo último que me queda por hablar del certificado es cómo y con quién lo hago. Os voy a contar algunas nociones de cómo se hace para que luego entendáis mis consejos.
El certificado energético se elabora con unos programas estándar que calculan la demanda energética de un inmueble y el consumo de éste, basándose en sus instalaciones y estimando que se tiene que mantener una temperatura de 20ºC todo el año.
Para poder calcular estos datos necesitamos medir la capacidad aislante de la envolvente térmica de la vivienda y los consumos de sus instalaciones térmicas (ACS, Calefacción y refrigeración), para la cual el programa permite tres posibilidades:
- Calcular los datos por defecto: (el técnico no tiene ni idea de los materiales o le han contratado por dos duros y quiere hacerlo rápido). El programa elige por la fecha de la construcción los peores materiales e instalaciones posibles, por lo tanto la calificación que obtendremos es mala o peor de lo que podría ser.
- Calcular los datos estimándolos: Cualquier técnico puede estimar como está construida una fachada o suponer que materiales tiene, es más laborioso pero la certificación lo agradecerá.
- Calcular con datos conocidos/o ensayados: Es la forma más fina de hacerlo y de la manera en que se consigue la mejor certificación posible. Se trata de averiguar el mayor número posible de datos ciertos de la envolvente e instalaciones (manuales de instrucciones, memorias de calidades, facturas de reformas, navegar por internet para encontrar datos, etc.) En resumen, tiempo.
Sabiendo esto podréis comprender porqué los precios de las certificaciones varían tanto (yo he visto de 90 a 300 euros en una vivienda similar), depende mucho del tiempo que le dediques y todas las certificaciones serán correctas y validas, pero unas servirán para pasar el trámite administrativo y otras realmente darán valor a tu vivienda.
Consejos: A la hora de contratar no escojas necesariamente el más barato, ya que puede ser que por ahorrarte 30 euros pierdas dinero en el alquiler o en la venta, ya que cuando el mercado realmente esté comparando consumos como en los coches, tu casa estará calificada con una letra menor a la que debería tener y ello te suponga tener que bajar el precio.
Desconfía de los que te venden el certificado unido a algún producto o servicio, tipo empresas de ventanas, o empresas de reformas, quieren que tu calificación salga mal para venderte sus productos.
Intenta contratar el servicio sin pasar por intermediarios que lo único que harán será que se incremente el coste absurdamente, me refiero a administradores de fincas, algunos portales intermediarios, algunas plataformas que abusan de los técnicos…
Tampoco creo que sea necesario contratar el servicio con grandes tasadoras o empresas de calidad, tiene unos costes muy altos y eso se nota en el precio y en el servicio. Existe un mercado de pequeños autónomos muy abierto y extenso que contratando con ellos directamente te ahorraras mucho dinero y la calificación será muy buena. Páginas como: www.certificadoenergetico.es, www.certifacil.es o www.elcertificadoenergetico.es son más que recomendables para hacer tu calificación.
Con estas pautas, espero que no te den gato por liebre.
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