2024: ¿cómo evolucionará el precio de la vivienda?
Vivimos una crisis de oferta y de demanda. Una situación que puede parecer insólita. Y a la vez, pese a que la demanda se contrae, pesa más la escasez de oferta. Y esto provoca un efecto en los precios que o bien suben o se mantienen. Se construye menos de las necesidades y la presión se traslada al mercado de segunda mano, provocando escasez también en este segmento. Por otro lado, el promotor lo tiene cada día más complicado para desarrollar proyectos por los elevados costes de construcción, financieros y el precio del suelo.
¿Qué pasará en 2024?
Mientras esto siga así, y no es fácil cambiarlo de manera automática, los precios en vivienda nueva seguirán una tendencia alcista, por falta de oferta, una situación que repercutirá en el mercado de segunda mano, donde se producirá un mantenimiento de precios en general o descensos puntuales en zonas con poca demanda.
Hay poca oferta y a la vez contracción de la demanda en compra. Sin embargo, a medida que pasen los meses mejorarán variables como el euríbor y la inflación y eso ayudará al mercado. En el caso del euríbor, a partir de primavera podrían verse rebajas y la bajada será progresiva a lo largo del año, aunque habrá que esperar hasta 2025 para ver cifras cercanas al 2%.
Los precios del alquiler subirán aún más, la oferta de este segmento de mercado es cada vez menor y la Ley de Vivienda está provocando que muchos inversores que compraban para alquilar se retraigan. A la vez, la oferta de alquilar tradicional se traslada al mercado de vivienda turística por las imposiciones de la Ley de Vivienda
Subida del módulo y agilidad urbanística
Una solución que puede ayudar a que el mercado tenga un crecimiento sano es la subida del módulo de vivienda protegida, de forma que la iniciativa privada pueda entrar en el mercado y acometer proyectos, ahora bloqueados porque no son rentables. Permitirá salir al mercado un producto más barato que satisfaga las necesidades de los jóvenes, grandes perjudicados en este momento. Con esto, y dependiendo del volumen de viviendas programadas, se irá relajando la demanda de alquiler y , por lo tanto, los precios. A la vez, el aumento de demandantes de vivienda protegida también contendrá los precios de vivienda nueva libre al haber oferta más barata.
Y otro punto que puede ayudar bastante a que el mercado esté más saneado es que durante 2024 se acabe de poner en carga los suelos que llevan varios años en gestión urbanística, especialmente en plazas con alta demanda como Madrid o Málaga.
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